Buscar este blog
Periodista, papá y escritor freelance. Trabajo para Radio Fe y Alegría Noticias y dirijo el blog tecnopapapi.com. En mi blog personal hablo de cosas diarias que no caben dentro del otro que, según yo, es más serio.
Destacados
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
¿Por qué tengo que acostumbrarme?
No puedo entender a las personas mayores cuando intentan normalizar o minimizar la crisis económica, social y política que atraviesa nuestro país cada vez que emito mi opinión al respecto, con comentarios que parecieran darme a entender que tengo que resignarme o acostumbrarme porque sí.
Hace poco, viví una escena incómoda con algunos familiares. Yo, que siempre me he caracterizado por mi bendita boca floja y respondona, nunca he podido callarme cuando considero que tengo razón de expresarme, ni siquiera por "respeto a mis mayores". Si lo tengo que decir, lo digo, cuestión que en el pasado me valió más de un tatequieto.
Mientras conversábamos precisamente sobre la delicada situación económica, uno de mis familiares soltó la perla: "yo como ya estoy viejo y me voy a morir, no le paro bola a nada. Por mi está bien".
La expresión me pareció tan pesada que no pude aguantarme y de inmediato respondí: "bueno, es bueno que usted se sienta tan satisfecho como su vida como para querer morirse pronto. Pero yo considero que todavía me quedan unos cuantos años de vida, me gustaría que me dejaran lograr algo en ese tiempo".
De inmediato dos de ellos me miraron con la típica mirada acusadora, pero una de ellas pareció entender y dijo en voz baja, "bueno, hijo eso es verdad". Allí murió la conversación.
Celebrando la crisis
La cosa ha llegado a tanto, que ahora se celebran situaciones que en mi opinión deberían ser condenables en este país, como que un muchacho de 16 años quiera salir a vender aliños en su bicicleta o que alguien haya aprendido a convertir su cocina para aceptar gasóil en lugar de gas natural.
Mucha gente pareció aceptar que resignarse está bien, que estar en la constante lucha por la supervivencia te hace un héroe y que no tiene sentido, o no vale la pena, apostar por un cambio.
Aplauden al que madruga para cortar leña y nos reímos del que considera que deberíamos exigirle a nuestro gobierno que cumpla con la promesa de conexiones de gas natural directo para cada hogar venezolano que nos vienen haciendo desde hace decenas de años.
Que ese muchacho de apenas 16 años quiera salir a vender aliños en su bicicleta está bien para ayudar a su familia durante la emergencia. Pero lo correcto sería abogar porque ese muchacho culmine una carrera universitaria o pudiera emprender un negocio propio que le permitiera construir su casa, mantener a su familia y vivir dignamente.
No es justo que, siendo tan joven, tenga que estar pensando en "rebuscarse" para el día a día, sin saber que podría pasar los próximos 10 años de su vida trabajando para comer la hora siguiente y viviendo bajo el techo de su mamá.
No debe ser
Entradas populares
Y nadie sabe de la luz
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Comentarios
Publicar un comentario